MODELO DE COMENTARIO DE TEXTO.
Nos encontramos ante un texto periodístico perteneciente al género de opinión. Debido a la extensión del texto y a que es Manuel Vicent, un importante periodista del diario El País, quien lo firma, se trata de una columna.
El emisor nos ofrece una reflexión sobre la hipocresía que se esconde tras las sonrisas interesadas con un tono irónico y socarrón y un lenguaje metafórico. Recurre para ello a la exposición y a la argumentación. La estructura del texto podría ser la siguiente:
-En las dos primeras líneas (desde Los poderosos... hasta ...muelas) nos ofrece una introducción del tema sobre el que va a verter su opinión: la hipocresía que se esconde tras las sonrisas que se ofrecen a los poderosos.
-A continuación da argumentos basados en su propia experiencia para sustentar su tesis (Desde “Hay sonrisas....” hasta “... cómo defenderse”). Mediante imágenes, metáforas y con mucha ironía cataloga a los hipócritas según el tipo de sonrisa. Hay poderosos, como los banqueros, o ególatras, como los artistas, que tienen la misma capacidad que un dentista para descubrir qué es lo que se esconde realmente detrás de cada sonrisa. Ambos saben cómo defenderse.
-La conclusión del texto, que responde a la verdadera intención del emisor, comienza con la conjunción adversativa pero: frente a éstos, los políticos, sean del partido que sean, no tienen sus mismas herramientas y están rodeados de tanta hipocresía que ya no saben defenderse convenientemente de las sonrisas interesadas.
Evidentemente es un texto subjetivo dado que es la opinión de Manuel Vicent la que lo vertebra. Por ello, la función de la lengua que destaca es la expresiva. A pesar de que no hay marcas de primera persona, hay numerosas marcas de subjetividad: la ironía (los poderosos están condenados a..., sólo los muy resabiados aciertan..., condenados a contemplar a su alrededor más dentaduras...), los juicios de valor (el éxito no es más que eso...., aquí radica el nudo de la cuestión), los adjetivos valorativos (mala fortuna, dentaduras resplandecientes, grandes artistas, seres indefensos...), los adjetivos sustantivados que también implican valoración (los poderosos, los muy resabiados, algunos privilegiados...) y el adverbio valorativo ineludiblemente.
En cuanto a la función poética, tenemos que tener en cuenta que estamos ante un texto periodístico, pero Manuel Vicent recurre al uso de artificios literarios como recursos expresivos de la subjetividad y marcas de su propio estilo. Destacan las metonimias (se pasan la vida viendo dentaduras), animalizaciones (sonrisas de conejo, tiburones y cocodrilos), metáforas (verá los colmillos al jefe, arden en la hoguera de la propia vanidad, para avivar las llamas, los colmillos de Drácula a la espera de morderle...) y símiles (lo mismo que el dentista adivina enseguida la muela averiada). También encontramos ejemplos de epítetos, enumeraciones y paralelismos (el texto termina como empieza: están condenados a).
La función referencial también está presente en el texto.
El periodo oracional es largo y la modalidad oracional predominante la enunciativa, aunque hay ejemplos significativos de oraciones interrogativas indirectas. En cuanto a la sintaxis, predomina la subordinación. Encontramos oraciones subordinadas sustantivas con distintas funciones, y muchas de ellas con el verbo en infinitivo: de CD (a distinguir qué clase de pasión se esconde; saben cómo defenderse; contemplan cómo te sonríe todo lo el mundo), de C.Adj (están condenados a pasarse la vida), de CCFinal (sirven para avivar las llamas), de CN o de C.Régimen (aciertan a distinguir, han aprendido a conocer...); oraciones subordinadas adjetivas en función de CN (sonrisas de conejo que enseñan tímidamente los dientes, la campanilla que baila) y también subordinadas adverbiales de tiempo, de modo y oraciones comparativas. También hay, sin embargo, numerosos ejemplos de oraciones coordinadas copulativas (cómo te sonríe todo el mundo y no cesa de enseñarte, comienzan a apagarse y a determinada edad desaparecen...)
Hay numerosos adjetivos en el texto, la mayoría de ellos valorativos.
El tiempo verbal predominante es el presente gnómico o atemporal, que le da un carácter de veracidad a lo expuesto. También encontramos ejemplos de futuro simple (verá, serán) y pretérito perfecto (han aprendido).
También es destacable el uso de verbos copulativos (ser, estar) y de oraciones impersonales (hay sonrisas de conejo, hay gente con mala fortuna).
Utiliza un registro culto, aunque el vocabulario es sencillo y no plantea ninguna dificultad de comprensión a un lector con un nivel cultural medio.
Para dar cohesión y coherencia a las ideas recurre al uso de conectores textuales: pero, en cambio, a fin de cuentas... (buscad los tipos).
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